Depresión farandulera

 

Me visita la depresión farandulera

que busca la comedia del drama en la mesa,

pagando con francos el dominio de las tierras

como Carlomagno, me siento rey de la escena.

 

Desahucios mentales en cadena perpetua,

estigmas sociales expuestos en querellas,

residuos del ayer que pesan

y un futuro que arde más que Troya en guerra.

 

Desconozco los deseos del mañana

porque para desear tengo que tener las deudas saldadas,

evito pensar en las caladas

que me faltan para sentir el filo de la espada.

 

Contra la pared noto los lamentos

de los muertos divagando entre mis pensamientos,

escucho el silencio llorando a gritos

mientras callo los desmanes de un corazón frío.