La clave de la felicidad
Las relaciones sociales positivas son fundamentales para la felicidad.
“Creo que hay dos claves para conseguir la felicidad. La primera, estar acompañado por la gente que quieres y que te hace sentir tú mismo, a los que consideras como tu refugio; la segunda, y más importante, es estar a gusto contigo mismo. Estar feliz con lo que eres, porque si ni tú mismo eres feliz no podrás ser feliz con nadie más, aunque esas personas hagan lo imposible.”, dice emocionado Paulo Santos Ferreira tras preguntarle cual considera que es la clave de la felicidad para él con sus recién veintitrés años cumplidos. Y no le falta razón con la primera de ellas, pues mantener relaciones sociales positivas es muy beneficioso no solo para la felicidad, sin
o también para la salud. Pero, ¿qué es la felicidad? ¿Por qué todos la anhelan?
o también para la salud. Pero, ¿qué es la felicidad? ¿Por qué todos la anhelan?
Durante mucho tiempo expertos de todo tipo han tratado de buscar cuál es la clave de la felicidad. Muchos de ellos indagaban en el concepto como un término ambiguo cuyo significado no es otro que el que cada persona le atribuye, otros alegaban que la felicidad no era más que el optimismo y la fortaleza de uno mismo y hay de algunos que afirmaban que uno conseguía ser feliz cuando veía sus metas cumplidas con satisfacción tras un largo recorrido. Sin embargo, la felicidad es mucho más simple que todo eso. La clave para vivir una vida larga, exitosa y feliz son las buenas relaciones.
El Harvard Study of Adult Development es de los estudios más rigurosos que existen en el mundo, ya que comenzó en 1938 durante la gran Depresión. Este estudio pretende demostrar la relación que existe entre las relaciones efectivas y la felicidad. Se trata de un experimento que comenzó estudiando las vidas de dos grupos de hombres: un grupo de chicos que pertenecían a los barrios más marginales de Boston y un segundo grupo de estudiantes de la Universidad de Harvard. Mientras todos los participantes en un inicio explicaban que la felicidad era tener dinero y éxito, con el tiempo comenzaron a sentir que la felicidad no dependía de eso, sino que era algo que estaba más cerca de lo que creían. “¿Qué hemos aprendido? ¿Qué lecciones surgen de las decenas de miles de páginas de información que generamos sobre estas vidas? Bueno, las lecciones no tienen nada que ver con riqueza, fama, ni con trabajar mucho. El mensaje más claro de estos 75 años de estudio es este: las buenas relaciones nos hacen más felices y más saludables. Punto.”, dice Robert Waldinger, uno de los creadores y directores del Harvard Study of Adult Development.
No obstante, el ser humano tras la pandemia tiende a la soledad y a la individualización, de manera que deja en un segundo plano toda socialización positiva. El modelo occidental está cambiando, ya que cada vez hay más personas solitarias que buscan el bienestar en su propia burbuja o poseen amistades superfluas carentes de profundización. El rechazo a profundizar en las relaciones sociales genera una negativa a poseer una amistad efectiva y, por tanto, bloquea la felicidad y aumenta los niveles de cortisol en el cuerpo, hormona que se libera como respuesta al estrés. Está demostrado que las relaciones sociales óptimas reducen considerablemente los niveles de estrés.
En un artículo que se publicó en las revistas Nature y Neuron, Ernst Fehr, director del Instituto de Investigación Empírica en Economía de la Universidad de Zúrich, demostró que las cantidades de oxitocina aumentaban al establecer relaciones con otras personas, y que esta sustancia era fundamental para establecer relaciones positivas. Lo pudo confirmar con un estudio en el que las personas estimuladas con oxitocina eran más partidarias de confiar sus bienes más preciados a otros, incluso todos sus ahorros, que las que no poseían dicho placebo.
La conclusión a la que esto lleva de manera inequívoca es que las relaciones sociales efectivas contribuyen sobremanera a tener una buena salud, tanto física como mental, y provocan un aumento de la felicidad. Siempre se dice que es fundamental tener una mente sana en un cuerpo sano, pero nunca se habla de la importancia de las relaciones sociales. El perfecto equilibrio entre la soledad y la compañía son la clave para conseguir esa felicidad que tanto ansían muchas personas. Por lo tanto, es vital relacionarse, socializar y salir de la zona de confort para encontrar esas amistades que pueden hacer más longeva a una persona. No hay que tener miedo a abrirse y expandir lo que uno sabe para compartirlo con los demás, ni a realizar actividades lúdicas en compañía para pasar un momento satisfactorio entre las personas más queridas. Sin duda, esta es la clave de la felicidad, más cerca que nunca y llena de buenos momentos.




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